Ideas Fundamentales de Funcionamiento de la Junta Directiva de la Federación para el periodo 2019-2023

1.- Conseguir una línea de trabajo única que de solidez al funcionamiento de la Federación con la adscripción de cada uno de los y las componentes de la Junta Directiva a un área de trabajo determinada.

2.- Agradecimiento a las personas que han permitido formar un equipo que dirija la Federación Interbarrios, dispuestos a compartir un programa común.

3.- Total transparencia en la gestión, para que todas y todos manejemos la misma información en lo referente a actividades, finanzas y dinámica de funcionamiento, lo que redundará en que cualquiera de los y las que componemos la Junta Directiva, podamos representar, de manera eficaz a la Federación  Interbarrios, en cualquier ámbito en el que se reclame nuestra presencia.

 Debe funcionar bajo el principio de lealtad al grupo y al programa que hoy  sea aprobado en esta Asamblea.

4.- Todas las ideas y objetivos aprobados hoy, servirán como base para la realización de los Planes anuales de actuación que se presentarán a la Asamblea de la Federación.

5.- En esta dinámica de funcionamiento hay que anteponer el grupo a lo individual, lo general a lo particular. Es decir, tener una visión de conjunto y no circunscrita a nuestra calle o a nuestro barrio.

6.- Fijaremos de forma previa los objetivos y tareas a desarrollar por cada componente de la Junta Directiva. Entre todos y todas serán fijadas las líneas de actuación y cada responsable actúa de forma autónoma, pero leal con el resto, con un compromiso firme de compartir toda la información.

Las reuniones mensuales de la Junta Directiva serán fundamentales para coordinar y dinamizar los distintos ámbitos de trabajo. Debemos, también, reconocer las aportaciones positivas de personas con cultura y experiencia en el movimiento vecinal. Para propiciar su participación, todos los anteriores Presidentes de la Federación Interbarrios, podrán incorporarse, si así lo solicitan, a la Junta Directiva como vocales de la misma.

7.- El reconocimiento de las diferencias entre las distintas Asociaciones de Barrio, pedanías, urbanizaciones y núcleos en desarrollo urbanístico, debe ser fuente de riqueza en la diversidad, que estimule nuestra creatividad en la busca de soluciones de consenso beneficiosas para todas y todos.

8.- Debemos convertir a la Asociación de Vecinos en el eje vertebrador del barrio, constituyéndose en el denominador común de mayores, jóvenes, mujeres y hombres.

9.- Cada Asociación debe colaborar, en su ámbito de influencia a conseguir los fines de la Federación, además de los propios suyos, fomentar  y potenciar la participación ciudadana y su funcionamiento democrático, comprometiéndose con la línea de actuación de Interbarrios.

10.- Cada Asociación tiene que encontrar y establecer cuáles son sus señas de identidad desde la reflexión interna y a ello debemos contribuir desde la Federación Interbarrios y desde el nuevo impulso a la Escuela de Participación Ciudadana. Las asociaciones que fundamentan su cometido en propuestas de arreglo de farolas, aceras, calles, discos, parches en carreteras u… otras cosas, para que se arreglen, tienen reducido al mínimo su organización y su campo de acción, basando su capacidad reivindicativa y su funcionamiento en cosas que cualquiera podría proponer y que el Ayuntamiento puede arreglar. Esta visión reduccionista, simplifica su cometido a pedir para que me den y limita su campo de visión y sus posibilidades.

                La Federación Interbarrios tiene que dedicar una parte importante de sus esfuerzos a conseguir que cada Asociación federada fije sus propias señas de identidad y señale el camino para su funcionamiento autónomo, en la medida de sus posibilidades, contando con el apoyo de una Federación que debe adecuar las ideas y proyectos de todas y cada una de las Asociaciones de vecinos, a una visión global y de conjunto de ámbito municipal.

11.- Facilitar instrumentos y estrategias de funcionamiento y propiciar la formación adecuada a las Juntas Directivas de las Asociaciones, es la base de nuestro futuro como movimiento vecinal y ciudadano. Para ello será de vital importancia un impulso nuevo y definitivo a la Escuela de Participación Ciudadana, que será capaz de cimentar un nuevo tejido asociativo capaz de construir progreso social y hacer frente a cualquier adversidad.

12.- Para conseguir un movimiento ciudadano compacto y fuerte, debemos basarnos en solidaridad y planificación democrática conjunta. Debemos centrar nuestra estrategia en conseguir mejoras para todos y todas, entendiendo la importancia del funcionamiento conjunto para construir la ciudad desde los barrios.

13.- Nuestra táctica de actuación para conseguir objetivos de mejora para toda la ciudadanía, para todos los barrios, estará basada en el diálogo, el consenso con las fuerzas políticas con representación municipal y en la negociación con el equipo al que le toque gobernar en cada momento. La negociación será el método básico de funcionamiento. Un funcionamiento que queremos que esté basado en la transparencia y la lealtad, dejando abierta la posibilidad de otros procedimientos, que sean aconsejables, dependiendo de las situaciones concretas y/o de las políticas raquíticas restrictivas, que quieran menoscabar las posibilidades de participación ciudadana.

14.- No es nuestro objetivo formar un Ayuntamiento paralelo, sino determinar las necesidades de la ciudadanía, fijando prioridades de actuación, planteando estrategias de logro y seguimiento de su ejecución. Así, el primer objetivo ante las elecciones municipales del mes de mayo, es procurar a los ciudadanos y ciudadanas de Molina, el mayor conocimiento posible de los programas electorales de los partidos que se presentan a la elección y reclamar la atención de la ciudadanía sobre aspectos relacionados con la voluntad política de los partidos en cuestión para gobernar habiendo interiorizado la necesidad real de participación ciudadana.